Si alguien pensaba que el negocio de los cibercriminales no era un negocio, ya puede dejar de leer, para todos los demás, lo que ya se había dicho por activa y por pasiva, se comprueba una vez más. Como podéis ver en el artículo, lo que para cualquier empresa es normal, y venimos desde hace años planteando, que no es más que tener una estrategias de seguridad bien definidas. Las organizaciones criminales son ante todo organizaciones, y coma tales, buscan modelos de negocio eficientes que permitan un mejor ratio de éxito y maximizar sus beneficios.
Siempre hablamos de que en casa de herrero cuchillo de palo, pero cuando el palo hace mermar los beneficios, este no aplica. No es casual que estas organizaciones tengan establecidas unas buenas prácticas para su propia autoprotección. No sólo para defenderse de las policías que las persiguen, sino también de la “competencia” que intenta por todos los medios poder reducirla o aprovecharse de ella.
Es curioso, pero cuando estudias las vigilancias y las contra vigilancias, uno de los aspectos más importantes en tu propia seguridad es precisamente evitar ser identificado como un “contrario” del sujeto investigado. Es decir, que no te sitúen como un miembro de otra organización de la competencia.
Origen: Cybercriminals are adopting corporate best practices