Espero poner más madera con este post a esas largas discusiones de “entrecharlas” en los eventos que se tienen sobre quien tiene menos contactos en Linkedin. Sí, realmente todos habremos asistido en algún momento a “esa conversación” sobre lo restringidos y elitistas que somos en seleccionar cuidadosamente los contactos que tenemos en la red.
Yo quiero contaros los “mecanismos” que creo deberían de regirse de cara a abrir nuestro perfil a las redes sociales.
Objetivo de las redes sociales
Pues lo dice el mismo nombre, una red para socializarse, es decir, que si alguien no se quiere socializar, tampoco es necesario que tenga una red ;-). Bromas aparte, los motivos principales para tener una red, desde mi punto de vista, son:
- Diversión: ya sabemos cuáles son esas redes y no pretendo entrar en ese ámbito en este post.
- Búsqueda de trabajo: aquí sí que las redes profesionales tienen mayor sentido, a parte de las típicas que todos conocemos.
- Estar conectado al mundo: que precisamente es de la que quiero hablar. A veces me preguntan qué foros sigo, o qué periódicos leo, o qué webs visito, realmente lo que más me aporta es leer los comentarios e inquietudes de la red de contactos que tengo. Son precisamente ellos, personas con las que comparto inquietudes de profesión o simplemente me aportan un punto de vista que me interesa, las que con sus comentarios o noticias, me dan una versión muy diferente de la que lo hace un periódico, web o foro concreto. No digo que sea lo único que es interesante, está claro que los periódicos y las web específicas son necesarias, pero es sorprendente lo que puedes percibir del mundo leyendo las actualizaciones de la red.
A quién debo de invitar a mi red
Obviamente no se aplican los mismos requisitos a cada uno de los 3 ámbitos que hemos comentado, y por supuesto en última instancia está la soberanía absoluta del dueño de la red ;-), que como decía un antiguo anuncio de coches, “… ¿el coche?. El coche lo elijo yo…”, bueno a lo mejor tampoco, pero los contactos de mi red sí… ;-).
- Diversión: este es el más fácil, a quien te guste lo que te diga, no es plan de conectarte a gente que hable de futbol, toros o política contraria a los que practicas, puesto que el cabreo que te entraría al leerlo sería contrario al sentido de la red. Lo más normal es que a este tipo de redes le dediques poco tiempo, porque sí que es cierto, que:
En Internet se escribe en piedra, es preferible que tampoco se sepa mucho de tu vida particular
- Búsqueda de trabajo: para gustos colores, pero lo que está claro es que cuando no encuentras trabajo, conectarte a todo el mundo parece poco. Lo curioso es que ciertas empresas miran el número y tipo de contactos para saber con quién te relacionas y eso te puede venir bien para que te den un crédito, o mal para que no te concedan ciertos accesos a otras redes. En fin, que como no se sabe cómo acertar, haz lo que creas más conveniente o tenga más sentido para ti, pero está claro que la focalización suele ser un buen punto de referencia. Quien mucho abarca… poco aprieta.
- Estar conectado al mundo: En este caso es fundamental tener gente de todo tipo y profesión, puesto que si quieres tener un punto de vista cercano a la realidad, tendrás que tener múltiples fuentes de información, porque una noticia no es la misma noticia la cuente quien la cuente. Pero… y siempre hay un pero, si no quieres tener que tener que buscar el grano de la paja, lo que sí suele ser interesante es ver de qué te van a hablar cada uno de ellos. Por ejemplo, si no me gustan los cotilleos, evitaré engancharme con gente que esté todo el día hablando de lo bien o mal que viste la famosa de turno. Puedo evitar conectarme o simplemente bloquearle para que todas sus actualizaciones no inunden tu muro.
Pequeñas medidas de seguridad en la conexión de personas a tu red
Ojalá todo el mundo fuera como tú quisieras, pero como no lo es, es recomendable:
- No es necesario conocer a todo el mundo que te pide acceso, pero seguro que conoce a gente que tú conozcas. Si quieres saber quién es, pregúntales.
- Debes conectar con personas, por lo que cual deberá tener foto para presentarse. Si no la tiene no significa nada, pero es bueno ver caras.
- Su perfil, al igual que el tuyo, le ha tenido que poner cariño y cuidado, así que mira que tenga formación, trabajos anteriores, intereses, certificaciones, etc. Si no lo tiene, puede que no sea un perfil de verdad.
- Comprueba sus actualizaciones y comentarios.
- Comprueba los grupos a los que pertenece, es una buena forma de ver si compartís intereses.
- Lo más sencillo, si quieres saber quién es y qué quiere con esa petición, pregúntaselo 😉.
Otro aspecto útil es darse una vuelta por las estadísticas que te de la red en la que estés. Es curiosa la cantidad de información que puedes tener si le dedicas un rato.