Importante avance con la presentación del nuevo Plan de Infraestructuras Críticas. El principal punto a trabajar es la gestión integral de la seguridad, la parte física y la parte virtual. Algunas cifras interesantes: 300 Infraestructuras críticas definidas, 93 operadores críticos nombrados, 10 planes sectoriales estratégicos.
Se están dando pasos en pro de tener un país protegido frente amenazas, pero todavía estamos muy lejos de disponer de una seguridad adecuada al estado de alerta. Necesitamos infraestructuras conectadas, controladas, y con capacidades de hacer frente a amenazas complejas, que en muchos casos, pueden exceder sus capacidades. Vivimos en un mundo conectado, y las carencias de mis vecinos en seguridad pueden ser mis debilidades antes un ataque. Necesitamos, más recursos, más trabajadores, más coordinación (un único centro con poderes y capacidades de operar), que aglutine el conocimiento necesario y que esté organizado para operar de forma inmediata.
En otros países, la protección de las infraestructuras es un problema Nacional, y como tal es la Nación la que ayuda a las empresas, les exige y audita de forma dura, pero les facilita los recursos en forma de ayudas, desgravaciones, o múltiples formas que permitan a las organizaciones crear unos sistemas de resiliencia adecuados para el beneficio del país.
Debemos de trabajar juntos, compartiendo información, creando redes de inteligencia nacionales y supranacionales, con capacidad operativa, formando desde el inicio en las universidades, facilitando los recursos necesarios para que la seguridad sea un realidad y no un lujo, que en última instancia, sea simplemente un poco más de tiempo hasta la caída, porque no es posible que podamos existir sin nuestros vecinos. Es una caída en cadena, que es precisamente el objetivo a evitar por este plan.
Ojalá este plan ponga en práctica, de forma concreta e inmediata, estas necesidades tan acuciantes que tenemos. Hay mucho trabajo por delante.