El verdadero significado de esta frase es que cuando vemos que algo ocurre a nuestro alrededor, eso muy probablemente nos puede pasar, así que uno debe estar preparado para lo que probablemente llegará, antes o después, y así poder gestionar el riesgo que conlleva.
El ciberespacio tiene una ventaja fundamental sobre todas las demás, y es precisamente la inexistencia de fronteras, que al mismo tiempo es su gran desventaja. Como siempre dice un gran persona que conozco, “…esto es Física Cuántica” (La Física Cuántica es la ciencia que estudia los fenómenos desde el punto de vista de la totalidad de las posibilidades. Contempla aquello que no se ve y explica los fenómenos desde lo no visible. Contempla lo no medible, las tendencias, como por ejemplo la no localidad y el indeterminismo de las partículas). Es decir, que es bueno y malo a la vez ;-).
Cuando leo noticias como esta “El sector financiero: el más atacado en informática en Latinoamérica” lo primero que da la sensación a la persona que la lee, es que ese es un problema que está muy lejos, y que pese, a que es de interés saber lo que pasa, “es que está muuuuuuuy lejos…”. Lamentablemente no es así. Lo que normalmente nos costaría unas cuántas horas en llegar, y mucho rato buscando la mejor oferta en Internet, resulta que está a tan sólo un click desde la comodidad de tu casa, de la del vecino, de la casa de la persona que está en otra ciudad, o la del hacker en la otra punta del mundo.
Este mal global sin fronteras sólo puede atacarse desde una única postura, la colaboración. Ya empieza a haber encuentros sectoriales, pero ni los suficientes, ni con el presupuesto necesario para poder sacar herramientas globales y comunes. Todavía hay muchas empresas que piensan que esas estadísticas de ataques y problemas les quedan muy lejos, y como comenté el otro día, tienen una falsa sensación de seguridad. Todavía hay muchas organizaciones que se sienten seguras sin haber definido concretamente qué es para ellas estar seguras, ni haber entendido adecuadamente los riesgos a los que están sometidas.
Hay grandes estudios que sólo sirven para ser comentados, pero por desgracia, cuando una persona empieza a trabajar en algún tema, en vez de partir de ciertas premisas interesantes de los estudios que ha leído, necesita volver a generar un estudio sobre el tema en el que pueda confiar. La transparencia en la utilización de la información de la que partimos es uno de los principales problemas que tiene el ser humano a la hora de poder colaborar entre ellos. Nadie se fía de que el trabajo de los demás esté bien hecho porque necesitan hacerlos ellos para estar tranquilos. De esta forma, si se partiera de métodos transparentes para los usuarios, quizás y sólo quizás, las personas podrían confiar en la información que reciben y poder avanzar, creando nueva información, apoyándose mutuamente en el trabajo realizado por los demás.