Si no te gusta lo que tienes, la Nada te ha alcanzado. Este podría ser el resumen de esta entrada, pero si quieres profundizar un poco más, empieza por preguntarte por qué a las personas nos encanta hablar de lo que no tenemos, pero pocas son las que hablan de cómo cambiaron para tener lo que querían. El motivo de este problema es simple: es mucho más sencillo quejarse que hacer. En el mundo de la seguridad de los sistemas de información estamos constantemente diciendo la imposibilidad de encontrar personas que tengan unas capacidades adecuadas para poder trabajar con garantías en el mundo de la ciberseguridad.
Unas veces decimos que el problema de esta falta de personas capacitadas es precisamente la falta de formación en las universidades, planes de formación que como dicen los recruiters de las empresas, no enseñan los contenidos que exigen las profesiones actuales relacionadas con la seguridad.
Otras veces, nos preguntamos cómo ha podido cambiar tanto la situación para ver que cuando empezamos, hace ya algunos lustros en esto de la seguridad, no hiciera falta formación ninguna para comenzar a trabajar en este mundo, y como no lo sabíamos trabajábamos en un ámbito en el que no nos formamos.
Otras muchas veces echamos la culpa a eso de la tecnología, que como no para de cambiar, no existen personas que las dominen lo suficiente coma para encontrar una tecnología con la que trabajar y sacar provecho de esta situación. Aunque si te pones a pensar pasamos de no tener a internet, a que la nevera haga la compra sola en unos pocos años.
La solución se ve complicada, las universidades no cambian planes, las carreras no incluyen formación en seguridad, la tecnología no para de cambiar, y las personas no encuentran tiempo para formarse si no es con un curso especializado, un master de moda, un trabajo remunerado que les enseñe, o unas prácticas en una big four.
- ¿Qué ha pasado con esos tiempos en los que sin tener ni idea de algo te pegabas noches enteras hasta sacarlo?
- ¿Qué ha pasado con ese afán por aprender con nocturnidad y alevosía de ir con ojeras hasta el suelo a la oficina, para poder certificarte en cuantas certificaciones salieran más allá de saber si te servirían de algo o no?
- ¿Qué ha pasado con esos tiempos en los que a base de prueba y error lograbas montar un modem de 2400 para enviar una imagen de una montaña, a la casa de tu amigo que vivía a 20 metros y tardabas 2 horas, rezando porque nadie en tu casa cogiera el teléfono?
- ¿Qué ha pasado con esos exámenes de 4 horas en los que contestabas 200 preguntas, el estilo del carnet de conducir, en el que las traducciones eran en castellano antiguo?
- ¿Qué ha pasado con esos tiempos en los que no había internet y tenías que hacer un trabajo de 200 hojas, de la repercusión del romanticismo en la sociedad de la época, estando días enteros encerrado, entre libros polvorientos en la biblioteca?
- ¿Qué ha pasado con esos dos o tres trabajos simultáneos para poder pagarte la gasolina para ir de fiesta con los amigos?
Creo que no ha pasado Nada, y ese es el principal problema que tenemos, la Nada nos invade igual que lo hacía en la historia interminable. Tan sólo los creyentes en el trabajo duro, en que es posible, en que si no lo logro hoy mañana lo haré, en que, si no me forman, me busco la vida, en que, si no encuentro mecenas para un curso, me lo saco por mi cuenta, en que si no entiendo algo investigo por donde sea, en que, si alguien no me dice que soy un experto, me convierto en uno y me lo digo a mí mismo, en que, si no me dicen lo que tengo que hacer, me busco una actividad que me aporte hacia todo lo que quiero ser, etc.
Cree y podrás escapar de la nada.
Origen: Las universidades americanas no preparan para el mundo de la ciberseguridad